La Flaqueza del Bolchevique

Publicado: junio 15, 2011 en Libros

“Cuando la felicidad es demasiado grande, cuando a uno le curan de una herida demasiado mala, cuando todo es demasiado bonito, sólo hay un presentimiento que un hombre sensato pueda tener: algo está a punto de joderse.”

Y esta solo es una de las muchas perlas que te encuentras en el libro. Te lo lees en una tarde de tirada, y advertencia, te deja un regusto amargo en la boca.  No por la calidad del libro, que es cojonudo, si no por las crudas verdades que el autor te va soltando a bocajarro en sus 184 páginas. Es como hurgarte una úlcera de la boca con la lengua.

Es divertido, mucho,  pero es muchísimo más triste que cualquier otra maldita cosa que pueda ser. Oigan,  yo he leído de todo, algunos libros bastante jodidos que cuentan mierdas horribles, pero voto a tal que este es uno  de los más oscuros que me he encontrado. No habla de guerra, de masacres, de soldados violando a monjas, de mercenarios tejanos destripando indios, de apocalipsis nucleares o de psicópatas. Habla de nuestra vida, de tu vida, con una lucidez que en ocasiones da ganas de mandar el libro a tomar por saco.  Que el autor vaya a contarle crudas verdades a su tía, a mi dejarme vivir en la estupidez pero feliz, coño.

¿El argumento?  Un lunes, a nuestro protagonista  una pijolandia de diseño rubia teñida le empotra el coche por detrás, y el tío decide dedicar el resto de su tiempo libre en putearla. Y en uno de sus seguimientos (Hábil estrategia para tramar maldades para joderla), ve a la pava en compañía de su hermana de quince años. Que es PERFECTA. Y el tío se enamora y empieza a jugar con fuego con la niña. Así contado, parece que el protagonista sea un cerdo. No lo es. O el tío es tan cojonudo que te convence de que no lo es. No hay en ningún momento esa suciedad escabrosa que evoca la pedofilia  ya que, sobre todo, y para mí esto es importante, el protagonista  esconde sus intenciones. Este  va  a pecho descubierto con bastante elegancia, sin ir de mejor amigo o de hipócrita confesor. Simplemente se muestra como lo que es, un tío demasiado inteligente y depresivo  que descubre que lo único hermoso que hay en su vida es la compañía de la niña.  Se acerca a ella con la milonga de que es poli (Aunque al final le confiesa que no lo es, cosa que la niña por cierto sabe desde el principio) y empieza simplemente a hablar con ella y a enredarse más y más sabiendo que la esta jodiendo, pero que con esa modalidad pensamiento  de “que el diablo se nos lleve a todos” que te impulsa ha hacer las cosas que realmente merecen la pena en esta vida.

Las conversaciones que tiene con ella no tiene precio,  con las contestaciones preprogramadas de la niña por un lado, por obra y arte de su familia-escuela  (Aunque la tia es una femme fatale en potencia, con esa mezcla de sabiduría y escepticismo que toda rubia guarda dentro como un diamante en bruto), y las burradas que le suelta el tío:

“-A mi me gustaría ser ejecutiva.

-Te saldrán ojeras, se te alborotará la menstruación y no podrás evitar que tus jefes se interesen más por tu culo que por tus ideas. Casi nunca hay tiempo para sopesar una idea, pero un culo se sopesa rápido. La ventaja de ser modelo es que te ganas la vida con el culo por derecho, sin montar ninguna farsa.”

Y es inevitable que después de unas cuantas ráfagas a bocajarro que te suelta el camarada del mismo estilo que la anterior, este te caiga de puta madre. Mientras no la tome contigo, claro. Además la historia de la niña esta aliñada con unas cuantas joyas sobre los más variopintos temas, una de los cuales llevo tatuada a fuego en mi memoria:

“La única música que vale es la que me emociona, y la música que me emociona es la música que a mí me sale de los cojones”

Impepinable.  Mi libro de cabecera junto con los de Irvine Whels en esos días en que estas hasta el nardo de todo, empezando por ti mismo. Es una cabronada y una jodida mezquindad, pero nada alivia más que ver que alguien está más jodido que tú (Ak dixit).

comentarios
  1. Ak dice:

    Sin duda alguna has conseguido que pique el anzuelo. Me lo compraré en vez de pedirte que me lo dejes, obras como pinta tiene esta mejor tenerlas que te las dejen prestadas.

  2. Herep dice:

    Buenas, Isismoking

    La verdad es que leí el libro hace unos años y ví la película hace pocos meses… que, por cierto, me pareción un bodrio comparada con la novela… cosa que suele pasar.
    Me has refrescado la memoria esta mañana de Lunes… bastante pesadita… como todas…
    Un saludo.

Deja un comentario